viernes, 15 de julio de 2011

La conciencia social, una vía para la exclusión

Carla Silvia Campos Torres*

Muchas veces hemos sido testigos de las diferentes formas de lucha que diferentes grupos o individuos mantienen en la sociedad, de hecho algunas veces nos sentimos  identificados con alguno de ellos pero ¿qué sucede cuando luchamos en contra de creencias o formas de expresión donde nuestros intereses se ven afectados?, tal es el caso de luchas que promueven el respeto hacia otras formas de vida no humanas.
Donde muchos vemos tortura y abuso por parte de los humanos hacia los  animales, otros ven tradiciones, creencias religiosas, preservación de cultura, supervivencia. ¿Cómo luchar contra cosmovisiones o percepciones de valores diferentes a los de nosotros?
Muchos grupos de lucha por la vida digna de seres no humanos argumentamos que en este tipo de actos se exalta la violencia y la tortura, el abuso y la dominación hacia el otro, en este caso los animales. Pero también debemos ser concientes de que cada individuo tiene creencias y el querer prohibirlas implica no llevar a cabo la tolerancia, el respeto, valores por los que luchamos. La pregunta es si es válido hablar de respeto ante situaciones que abusan de otros, respetar a los que no respetan.
El conflicto en cualquier lucha social es la diferente visión que se tiene de las cosas. Se ve a los diferentes como los contrarios, los enemigos, como los que están cegados, los inconcientes y los que no se dan cuenta de la realidad o la verdad que nosotros vemos. Ese pensamiento que algunos activistas o luchadores sociales tienen respecto a los otros es una actitud dogmática, el no autocuestionarse o el no tener una visión crítica de sus propias creencias es asumir la actitud opresora contra la que se supone luchamos.
El hablar de la conciencia social implica excluir a los otros y tomar una personalidad mesíanica, encumbrarse ante los demás como el conciente implica discriminación, pero ¿es que entonces debemos ser indiferentes ante los abusos de poder? Creo que un aspecto importante para cualquier lucha social es estudiar la problemática integralmente, conocer los antecedentes a diferentes prácticas que consideramos abusivas y aprender a escuchar y dialogar con los que las practican o promueven; sólo a través del diálogo y la reflexión podremos llegar a un punto en común sin tratar de convencer a nadie de nada, el primer paso es el entendimiento, claro es que todos hemos sido víctimas de estructuras cimentadas en la violencia y la no reflexión.

*Estudiante de Letras de la Facultad de Humanidades UAEM.

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