lunes, 30 de abril de 2012

¿Visibilidad Lésbica?

Sábado, 28 de abril de 2011
Edalith Alcántara Pérez*
A una Amada 
Apenas te veo así un instante, me quedo sin voz. Se me traba la lengua. Un fuego penetrante fluye en seguida por debajo de mi piel. No ven nada mis ojos y empiezan a zumbarme los oídos. Me cae a raudales el sudor. Tiembla mi cuerpo entero. Me vuelvo más verde que la hierba. Quedo desfallecida y es todo mi aspecto el de una muerta. 
Safo 

Dos mujeres besándose, tocándose, la fantasía hecha realidad para cualquier hombre, la bendita multiplicación de senos y vaginas. Como en un caleidoscopio, las imágenes se forman y aparecen nalgas y piernas entrelazadas, cuerpos fragmentados. Las dos mujeres no tienen nombre y no importa porque el que mira se inventa todo, hasta que este espectáculo está orquestado sólo para él. 
No hay relevancia en que dos mujeres se toquen y se amen, porque no son nada. Y así, convencidas de su insignificancia, se dejan convencer que las experiencias amorosas con una igual son un ejercicio que las encumbrará como buenas amantes para un hombre y nada más. Después la tarea se torna más sencilla pues éstas serán llevadas al claustro en donde los Otros les enseñaran cuál es su historia mientras las canonizan como madres y esposas amorosas. Entonces, sucede algo increíble: las que son sometidas a esta amnesia se sienten agradecidas y salvadas. 
Sin embargo, no todas quieren doblegarse y olvidar y se empeñan en hallar rastros de voces disidentes: “Así, cuando yo mía / te llamo, no pretendo /que juzguen que eres mía, /sino sólo que yo ser tuya quiero”. Es la voz de Sor Juana que les hace eco a las que buscan. Con esto descubren que el engaño, hábilmente forjado, es insostenible y que siempre han estado en los anales del tiempo, saben que han sido repudiadas y castigadas sólo por ser mujeres y por amar a mujeres. El efecto de la adormidera ya casi se desvanece y ellas son capaces escudillar el mundo que se les ha inventado y se dan cuenta que en éste nada es natural y nada está puesto al azar, por lo menos ahora algunas se dan cuenta. 

*Estudiante de Letras de la Facultad de Humanidades UAEM.

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