sábado, 12 de julio de 2014

El mito: conceptos, propósito y explicación

Mauricio Morales*

El mito es tan antiguo como la aparición misma del hombre. De acuerdo con el Diccionario de uso del español (1907), el concepto de mito tiene tres acepciones: a) Fábula o relato, especialmente en que se refiere a acciones de dioses y héroes; b) Lo que por su trascendencia o por sus cualidades se convierte en un modelo o en un prototipo entra a formar parte de la historia; c) Relato o historia que quiere pasar como verdadero/a o que sólo existe en la imaginación. 
Nos enmarcamos bajo las anteriores definiciones para situar al mito en una composición narrativa de doble filo: histórica y literaria. El filósofo Ernst Cassirer ilustra su definición de mito con la siguiente afirmación: “Aunque los mitos son la expresión de un pasado que nunca tuvo presente que son confusiones del lenguaje, es fácil conseguir en ellos rastros de la psicología y del pueblo creador”. Por ello, los mitos constituyen una parte crucial del hombre, puesto que están íntimamente ligados al lenguaje (a pesar de que el filósofo no lo considere así), al igual que con el arte, la poesía y el pensamiento histórico más remoto. El mito podría señalarse como el preludio de las formas discursivas racionalizadas. 
Asimismo, el relato mítico es creado para con el objetivo de enseñar algo con un sesgo religioso (en el caso de los mitos arcaicos) o político (con conceptos como democracia), por mencionar unos ejemplos. Su función es intentar de responder las cosas que nos rodean, así como la naturaleza del hombre. También en la multiplicación de los mitos a lo largo de la historia en sus distintas variantes, se han personificado a los fenómenos naturales como en el caso de los mitos griegos que transfiguraron el carácter peligroso del rayo y del trueno con la creación del temible dios Zeus, la agresividad de los mares con Poseidón o el salvajismo de la guerra con Ares.
La explicación del relato mítico está estrechamente ligada con un dominio del lenguaje, además de figuras retóricas que hacen posible la fácil comprensión y credibilidad del mismo. Quizá valdría la pena preguntar: ¿Es posible vivir sin mitos? Seguramente no, ya que el hombre los necesita para legitimar sus hazañas históricas, para tener un antecedente de lo que por ciertas circunstancias o hechos llegamos a ser lo que somos en la actualidad. El mito es una frontera entre la realidad y la ficción, por lo que será creíble para quien así lo quiera tomar.
*Estudiante de Historia de la Facultad de Humanidades UAEM.

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