sábado, 2 de octubre de 2010

Contemos-nos

Ricardo Molina Domínguez*
Sábado, 2 de octubre de 2010

Este año tuvimos el censo y yo me pregunto ¿todos contamos? ¿Algunos cuentan más? ¿Pusieron atención a las preguntas que se hacían y a las que no? a tal grado que a tantas preguntas ya no se reclama con ¿eres policía?, por lo menos estos días es ¿qué, eres del Inegi?
En este sexenio del empleo uno se pregunta: los que tienen trabajo ¿cuenta más? Y ¿los que no?
En conteos pasados la pregunta era ¿usted tiene trabajo actualmente? Y actualmente es ahora, es decir: hoy no soy desempleado. La pregunta que se manejó en el Censo 2010, fue: ¿usted tuvo trabajo la semana pasada? No esta semana y menos el día que transcurre, sino la semana pasada. Eso no es todo, sino que los encuestadores tenían que poner que si usted trabajó por lo menos una hora la semana pasada ya era una persona empleada ¡una hora! Ni siquiera el día, menos la semana, por supuesto que esto baja drásticamente los números en desempleo, y las estadísticas cambian. Claro que a nosotros no nos van a decir que el que tiene trabajo trabaja sólo una hora, para nosotros eso no es tener trabajo, eso es sólo una chambita pasajera.
Una familia integrada por cinco personas ¿puede comer con el salario de una hora? si gano lo que gana Slim en una hora… pues sí como, no una semana, toda mi vida; el caso es que pensemos si realmente contamos, si los datos nos dejarán satisfechos. Es este el sexenio del empleo, creado, ganado o perdido; yo no lo sé realmente, con este dato ¿usted lo sabe? Porque si lo sabe, dígalo.
Con el fruto del salario de una hora de trabajo la semana pasada ya sobrevivir es un gran milagro, y no digamos los gastos que genera buscar trabajo: transporte, papelería, periódico, internet, la tortita y el refresco al medio día; definitivamente no alcanza.
Por supuesto que las estadísticas tampoco nos dan de comer, pero sí hablan, y ¿ahora también vamos a manejar las estadísticas a nuestro antojo? al nuestro no, pero ¿de qué sirve manipular números si yo, o mi hermana, el vecino no tiene trabajo? Creo que no de mucho, menos en las urnas, que es dónde realmente les importa (porque ahí también cuentan) ¿contar? pues con que pueda contar que comí hoy… eso ya es ganancia.

*Estudiante de Filosofía de la Facultad de Humanidades UAEM.

No hay comentarios:

Publicar un comentario