sábado, 14 de agosto de 2010

Mórelos

Hugo G. Navarro*
Sábado, 14 de agosto de 2010

Perros de sombra y trajes de luz, abra la boca y sople o grite o gima o murmure y créelos, planee sus pies y su andar, brote lágrimas de sus ojos, póngales un pantalón de franela y una chamarra de poliéster azul cielo. Nómbrelos José María. Mórelos a un espacio y flúyalos para siempre a la muerte, híbridos de nombre y únicos errantes de su mundo, dependientes del tiempo en el que se creen libres y en el que viven esclavos. Hágalos felices pues, constrúyalos en el discurso, el único, el de la ficción, hágalos pensar que usted es verdad, que vean el cielo y los hogares que imitan sus colores, el filo de los balcones donde algunos harán el amor, las golondrinas que se dejan caer y no caen hasta donde están ellos, a menos que ellos mismos las hagan caer. Haga que los buenos modales les quiten la oportunidad de desarrollar la capacidad que les permita hablar al mismo tiempo que su interlocutor y que se entiendan; que callen cuando el otro hable y que hablen cuando el otro calle. Qué se les escape la realidad y que su mente construya imitaciones de ella para hacerlos sentir tranquilos.
Este texto está basado en otro que encontré en un baño público de la ciudad, lo que seguía no lo pude rescatar pues el agua que salpica del lavabo había difuminado las letras en el papel, ahora lo transmito porque he colaborado en la corrección de algunos aspectos respetando lo más posible la idea, y además he agregado términos y frases de mi cosecha; palabras que interpreté, frases que imaginé, oraciones que intuí de las que no se distinguían, de alguna manera lo he reproducido y a la vez lo he imaginado, creo que se queda más en el campo de mi imaginación que en el del texto primario que quizá era un poema o un cuento o una columna.
De estas últimas letras no sé mucho; yo creo que el primer texto decía: “Cállelos por favor, que no escriban en un periódico” pero he consultado a algunos amigos y creen que dice: “Escríbalos por favor, se extinguen en un periodo” y tergiversando las dos versiones dejo la frase final así: “escríbalos por favor, que no escriban en un periódico” para poder concluir que el texto era una especie de recomendación a un joven escritor al que le advertían que creara un personaje de tal manera y que no le pusiera como oficio escribir en un periódico. No creo que haya sido otra cosa.

*Estudiante de Letras de la Facultad de Humanidades UAEM

1 comentario:

  1. Roberto, me interesa contactarte. Tiene que ver con un sello literario independiente que estoy editando. Quizá te interese participar. mi correo es

    cacto.org.pj@gmail.com

    Beatriz Paz Jiménez.

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