sábado, 13 de septiembre de 2014

El árbol de María Luisa Bombal

Maricarmen Salazar*
La literatura hispanoamericana escrita por mujeres ha colaborado a enfrentar las paradojas y contradicciones de la historia que han mitificado la imagen de la mujer. Es decir, en el inconsciente colectivo se tiene la idea generalizada de que la mujer debe cumplir ciertos roles establecidos: hija obediente, esposa abnegada, madre sufrida, entre otros. Este rol pasivo, dócil e intuitivo es representado en el personaje de Brígida en el cuento El árbol de María Luisa Bombal. Sin embargo, la voz narrativa, al ser fragmentada, rompe con la narración cronológica y realista marcando con esta fragmentación, la división de géneros en la sociedad, siguiendo la dicotomía tradicional mujer/hombre como representación de la dualidad desorden/orden, materia/espíritu, o sinrazón/razón. 
En El árbol Brígida crece en una situación de marginalidad dentro del núcleo familiar, lo que la lleva a una vida alienada, de la cual se siente rescatada cuando el mejor amigo de su padre, el cual le dobla la edad, la pide en matrimonio. Sin embargo, esta unión solo la va a hundir en una profunda soledad. Su refugio será el cuarto de baño, mismo que es protegido de la luz solar por un árbol que está fuera de su casa. El mundo natural del árbol ofrece a Brígida la calma y la compañía que no le ofrece el marido, la protege del mundo exterior y del mundo “real”. Este encierro la llevará a un proceso de introspección del cuál será sacada una vez que se enfrente con la luz exterior porque el árbol que la protegía ha sido talado. Esta luz permite a Brígida llenarse de valor y quitarse la máscara que le había exigido llevar la sociedad patriarcal a la que pertenecía. 
La obra de Bombal, en general, cuestiona con ironía la sociedad y la clase en la que le tocó vivir. En este cuento, se muestra como el sistema patriarcal ignora la subjetividad femenina y solo permite su expresión por medio de la alienación. En El árbol, Brígida consigue liberarse del rol establecido sin caer en la locura; logra ver su realidad y transformarse de una mujer sumisa en una mujer consciente y autónoma.
*Estudiante de Letras Hispánicas de la Facultad de Humanidades, UAEM.

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