domingo, 5 de febrero de 2012

¿Por qué correr?


Israel Galván Delgado*

Porque al correr sientes la brisa y frescura del viento en tu rostro cuando hay tiempos de fuego, ardor y un sol quemante que te consume.

Porque al final llegas a tu destino y si no, lo habrás construido al detenerte.

Porque a veces correr significa huir, y huir no siempre es de cobardes, sino de personas que reafirman que luchan por la vida, y buscan mantener la suya para dar vida a otros.

Porque no sabes que, quién te dice que corras, lo hace porque te respeta, te ama, y lo único que quiere es que goces de una vida plena.

Porque tú que estás lejos, si no corres, jamás podrás alcanzar aquel hogar que dejaste por años, aquel lugar que te vio nacer, jugar, divertirte, reflexionar, crecer y madurar.

Porque al final debes confiar que algún día correrán contigo la misma carrera, te alcanzarán y estarán juntos en paz, en esperanza, en una vida de eternidad.

 Vivimos en un mundo cambiante, lleno de movimiento, de transformaciones, de asombro; un mundo lleno de vida pero que en ocasiones parece que va quedándose en un abismo de indiferencia, incertidumbre, desesperanza. Sin embargo, es alentador que en medio de estas situaciones, aún existen “lumbreras” que truncan la oscuridad que nos rodea y que reflejan que sí es posible correr a pesar de la estaticidad.

 Por medio de este escrito les comparto a través de una perspectiva cotidiana, aquel “sentido” que en ocasiones uno busca al andar o en este caso al correr. Viktor Frankl en su libro llamado “El hombre en busca del sentido último” escribió unas líneas que en lo particular llamaron mi atención “La apatía, el adormecimiento de las emociones y el sentimiento de que a uno no le importaría ya nunca nada es lo que lleva a un hombre a detenerse”.

Si bien es cierto que en ocasiones las necesidades que encontramos, los conflictos que observamos a diario, más que generar una actitud de búsqueda, de mejora, de trascendencia, nos generan un espectro desalentador, es importante no detenernos en nuestro diario correr. Como individuos tenemos cosas a cuestionar, a transformar, a erradicar y mejorar, intentando no apartarnos de lo que pasa en los diferentes sectores de nuestra comunidad para permitir que ésta crezca con bienestar. Es importante no detenernos sea cuál sea la labor que desarrollemos para transformar la realidad en la que vivimos, pero solo comenzaremos al hacernos la siguiente pregunta: ¿Por qué correr? 

*Estudiante de Filosofía de la Facultad de Humanidades UAEM.

No hay comentarios:

Publicar un comentario