sábado, 17 de diciembre de 2011

Comido por el tiempo

Citlali Rossalí Salazar García*
Sábado, 10 de diciembre de 2011

Por extrañas razones en la familia tenemos una copia del Plan de Ayala, y lo mejor, es que está firmado por Mateo Zapata en memoria de su padre, Emiliano Zapata. 
Una tarde, haciendo una tarea de historia, me puse a revisar cuidadosamente el susodicho plan, noté que tenía acuerdos muy interesantes. Estaba a punto de cerrarlo, cuando llegué a la sección de firmas, supuse que había personajes importantes que avalaban este documento; así pues me detuve a ver los nombres y el nombre de un coronel me llamó la atención en especial y al verlo dije: -mira papá hay un coronel que se llama como tú: Pedro Salazar. Mi padre se me quedó viendo y sólo asentó a decir un “sí pues”. Sin embargo desde ese instante su comportamiento comenzó a cambiar. Nunca me pregunté si el Plan tenía algo que ver con su comportamiento, con una temporalidad que rebasaba mi lógica o la “realidad” que hasta entonces conocía. 
El caso es que una noche mi padre despertó sobresaltado, como de una pesadilla, mencionando a gritos “la tropa o el ejército libertador” y a la mañana siguiente me dijo cómo el general Zapata lo había llamado en sueños, yo sólo me burlaba de él y le decía “son sólo sueños papá, ya no pienses en eso”. La situación se volvió preocupante cuando una semana después había tenido otro sueño con visiones de guerra, y así se repetía constantemente hasta el punto del insomnio y visiones aún estando despierto. La última noche recuerdo que aún le dijimos:”trata de dormir, mañana te llevaremos con un psicólogo”. 
Sin embargo al despuntar el día y apagarse las últimas estrellas, me asomé a su cama de donde había desaparecido misteriosamente, al acercarme al cobertor que lo cubría, encontré un trozo del Plan donde había una nota que decía: Cumplo el llamado de mi General, Atte.: General Pedro Salazar… En ese instante la cabeza me dio vueltas, la mente se me turbó. Efectivamente mi padre (o debo decir) ¿el coronel? Había sido comido por el tiempo, y el Plan había desaparecido… 

*Estudiante de Letras de la Facultad de Humanidades UAEM.

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