miércoles, 25 de noviembre de 2009

Caballo de Troya

Jorge Alberto Ornelas Lizardi
jorgeornelas@hotmail.com

“Necesito de alguien” (fragmento)

Que escuche mis tristezas y neurosis
con paciencia y aún cuando no comprenda,
respete mis sentimientos.
Necesito de alguien

que venga a luchar a mi lado
sin ser llamado.
Que se obstine en ser leal,
simple y justo.
En esta búsqueda empeño mi propia alma
.


Charles Chaplin

Ayer leí un “lindo” poema que escribieron para hacernos sentir bien y recordarnos los buenos sentimientos, de amor y de amistad. Suena bonito, habla de necesitar a alguien, para que, entre otras cosas, me escuche, me comprenda, luche conmigo, sea sincero conmigo, sea leal, simple y justo, eso sí, sin ser llamado (¿una especie de adivino?).

Habla de, ¡empeñar el alma en esta búsqueda!, el poema sugiere que para ser feliz “se necesita” de otro ser humano, pero, ¡ah!, no sólo eso, sino de un ser humano con cualidades de un cuasi Dios.

Como el caballo de Troya, el poema es bello y majestuoso por fuera, pero dentro, trae la segura frustración, el descontento la derrota y la desilusión. Porque cuando encontremos una pareja, ella como es ser humano, por más que yo le interese y me ame, en ocasiones actuará de manera incomprensiva hacia mí, en otras ocasiones no sólo no me escuchará, sino que argumentará contra lo que yo diga y piense, otras veces no me comprenderá, en otras luchará por cosas diferentes a las mías y me dejará sólo con mis propias luchas, en ocasiones también actuará con falsedad, actuará con deslealtad, actuará de manera presuntuosa y engreída, y con seguridad habrá ocasiones que actuará injustamente.

Puedo decir que me gustaría que existiera alguien así, pero no por el hecho de que a mí me gustaría, este ser tiene que existir, de hecho, hasta la fecha no he conocido a alguien con esas características y yo estoy muy lejos de tenerlas.

El creer que yo “necesito” de otro ser humano para ser feliz es una falacia, no digo que no sea bueno ni deseable, que no lo prefiera o tenga derecho a buscarlo si eso es lo que deseo, pero de ahí a que lo necesite, hay una gran diferencia.

Los caballos de Troya se esconden en canciones, poesías, películas, novelas. Superficialmente son bonitos, majestuosos, ¿pero adentro?

* Estudiante de Filosofía de la Facultad de Humanidades UAEM.

Influenza contra obesidad

Patricia Romero Ramírez*

Sábado, 14 de Noviembre de 2009 00:00

Recientemente el secretario de salud, José Ángel Córdova Villalobos, comparaba el número de muertes ocurridas en nuestro país por el rebrote epidémico de la influenza A H1N1 con el de las muertes producidas a causa de la obesidad, aduciendo que éste último supera al primero.

Lo anterior hace surgir las siguientes interrogantes: Si desde los años 80 los estudios realizados sobre alimentación y nutrición revelan una marcada tendencia al aumento de prevalencia de obesidad en los mexicanos, ¿por qué no se ha diseñado un programa efectivo al combate del sobrepeso y la obesidad?, ¿por qué no se le ha dado la relevancia que requiere, si desde 2005 la Secretaría de Salud tiene datos de que México ocupa el segundo lugar en el mundo en obesidad?

Se ha comprobado en diversas ocasiones, mediante el estudio de los casos que existe una fuerte relación entre pobreza y obesidad, y que una fracción considerable de la población en estratos bajos padece esta enfermedad. La causa de esto, según la mayoría de los estudios, es que el costo de las harinas refinadas y las grasas es mucho menor que el de alimentos como leche, verduras y frutas, por lo tanto, es más accesible el consumo de productos con menor calidad nutricional para este sector de la población.

El gobierno actual menciona constantemente el combate a la pobreza como una prioridad, enfocándose mayormente en los programas asistenciales. Aproximadamente el 40 por ciento de los hogares en México recibe algún tipo de apoyo económico asistencial. Si tomamos en cuenta lo mencionado con anterioridad, se tendría que revisar la manera en cómo se está evaluando la efectividad de estos programas, pues los resultados no parecen mostrar un cambio favorable en las estadísticas ni orientarse hacia los problemas reales de la población.

Si bien el brote epidémico de una enfermedad infectocontagiosa preocuparía a cualquier gobierno debido a que se desconocen las dimensiones que este brote podría alcanzar, la prevención del aumento de las enfermedades crónicodegenerativas concomitantes al sobrepeso y la obesidad deberían valorarse de la misma manera, pues es claro que los alcances de éstas merecen el mismo estado de preocupación.

*Estudiante de Letras de la Facultad de Humanidades de la UAEM.

viernes, 13 de noviembre de 2009

Drácula

Ana Martínez Casas*
luceln@hotmail.com

Sábado, 07 de Noviembre de 2009

Después de más de cien años, la influencia de Drácula prevalece. Infortunadamente, los escritores contemporáneos han abusado de los recursos “draculinos” al punto que llegan a ser tediosos, estigmatizando así, la figura del vampiro. Habiendo tanto potencial por explotar, no me explico por qué los autores se obstinan en imitar al maestro. No es raro encontrar, por ejemplo, vampiros fotofóbicos en las novelas de Anne Rice o estacas antivampiros en Soy leyenda o que en La historiadora el conde sea un personaje secundario. Pero ahora analicemos al original:

Escrito en 1897 por Bram Stoker, la narración es en forma de cartas, recortes de periódico y pasajes del diario de los personajes relevantes de la historia. Pluralizar al narrador permite que la novela cuente con diferentes perspectivas: sabemos lo que piensa Jonathan Harker, quien viaja a Transilvania para venderle mansiones en Londres a Drácula; nos adentramos en el método cazavampiros del profesor Van Helsing y mutamos junto con Mina después de ser mordida por el conde.

La importancia de esta novela radica en la estereotipación del vampiro; lo que hace Stoker es atribuirle a los no muertos las características que los distinguirán a partir del siglo XIX: la tez pálida y traslúcida; labios carnosos y caninos prominentes; el cabello negro, lacio y engomado; su complexión alta y delgada, ataviada con capa y trajes de la nobleza victoriana; su procedencia de Europa Oriental; su flaqueza ante los ajos y los símbolos religiosos cristianos; la manera de convertir a sus víctimas al morderlas en el cuello por varias noches consecutivas; su poder de controlar y transformarse en animales nocturnos (sobre todo en murciélagos y lobos); duermen durante el día en ataúdes que contienen un puñado de su tierra natal; su belleza construida en base a una relación hipnótica con el infectado, y la inmortalidad: las formas de darle muerte son exponer su cuerpo a la luz del sol y esparcir las cenizas o clavarle una estaca en el corazón, cortarle la cabeza y llenarle la boca de ajos.

Podrán escribir cien novelas más pero siempre serán una sombra en la que se envuelve el vampiro más famoso de la literatura y el cine.

*Estudiante de la Facultad de Humanidades de la UAEM.

domingo, 1 de noviembre de 2009

Blog, medio de re-evolución literaria cultural

Ilse Friego Spinosa*

Sábado, 31 de Octubre de 2009

Siento que no existo porque
veo al espejo un ser humano.
¿Y si los animales escribieran?
Quizá tengan más sensibilidad
ellos que los escritores de blogs...
www.venasplomotintasangre.blogspot.com

El mundo de los blogs es donde toda razón y sinrazón es causa, motivo o fin de escribir cualquier cosa acerca de ninguna cosa. Últimamente al ingresar alguna palabra con el fin de hacer búsqueda por el internet, todas las fuentes están dobleteadas, es decir, que se encuentran en los blogs y éstos a su vez tienen un lugar de procedencia de la información, ya no es una página como servidor, sino que envía directo a la nueva tendencia de las bitácoras.

Hay quienes opinan que este fenómeno desplazará los textos impresos, pero es más bien una forma de evolución, ya que si una lengua no se mueve, se petrifica y se vuelve un cadáver. Se puede admirar y aprenderla, sin embargo, al no sufrir cambios de estructura y de relación conforme al dinamismo de la humanidad, se encuentra muerta.

Es por ello que, al igual que los E-books, no se va a desplazar lo impreso, porque es tan diferente tomar un libro, abrirlo, degustar su interior, observar su intimidad y oler cada hoja, al igual que tomar una revista con un contenido propio, con vida. Y aunque la tecnología nos alcance, siempre es mejor tener las palabras forjadas en la tersura del bond, la opalina, el couché, y otros tipos de papel que se convierten en cómplices del significado de cada letra.

Incluso se ha llegado a pensar que el lenguaje del mexicano se está perdiendo, más bien está modificándose, porque al ser la nuestra la primera civilización conquistada, nos volvemos también los más próximos en hablar castellano, somos los que tenemos una relación más próxima con el progreso del lenguaje impuesto por los españoles.

El castellano mexicano es el que más cambios sufre, teniendo en nuestra gama: neologismos, anglicismos y barbarismos que en ninguna otra cultura se podrían ocupar porque no han llegado a ese punto. Según el escritor y poeta, Luis Francisco Acosta, nuestro lenguaje está en crisis pero también afirma que en varios años se podrá comprobar que en realidad está creciendo y aumentando, que es en realidad una transformación y avance de nuestro idioma.

*Estudiante de la Facultad de Humanidades de la UAEM